Entro en tu boca en tu sexo en tu sangre
con la furia silenciosa de quien desea
deshacerte despedazarte y yo en ti
para que seamos uno solo. Violentarte,
matarte engullirte transformarte
en alimento incorporado en mi cuerpo en
mi aliento. Mas, rispondimi, ¿qué haré de mí
así vivo y más rico y mortalmente amado
si después no te tengo a mi lado?
O muerte de los dos, Lúria, o muerte ninguna
más allá de esta tragedia en que fundimos
en la música en el ruido en el silencio –
la alegría la devastación el sufrimiento.
Casimiro de Brito (Algarve, Portugal, 1938)
Pienso:
Hojas que no ven,
corazón que no siente.
oh muerte y silencio y angustia carnosa, llaga herida abierta coño en mi abdomen sangrando alegría placenta y cables de músculo flácido y tenso, y vasos sangúineos y angustia carnosa y llaga y herida abierta coño en mi abdomen y grito desencajado con hueso y materia, y carne en mi carne y lengua sin alma en silencio roto por grito y sangre en pupilas abiertas por no poder estar más abiertas, y un mundo en ellas y desbordadas de mundo y grito y carne e imposible por amar de todo lo que envuelve, mirar y abarcar sin suficientes brazos, carnizeria en mi sexo y sangre olas de mi playa arrastrando el sonido desgranado de los pensamientos ecos del sol, tumba, oyo en la arena húmeda y tumba de mis acciones, latir orgánico, pulsación vascular, oh muerte de la verdad, de las caricias con demasiada caricia, del amor con demasiado amor que no sabe ser amor, de los ojos en mis ojos, de la carne en mi carne, del brillo en mi soledad.
ResponderEliminaroh muerte de los dos, cuento inventado, invento soñado, tragedia inventada, sonrisa planeada. Oh soñar amarte mejor, tus lagos negros, espejos para espejos...
ResponderEliminarViolencia poética, sumisión asesina. Eso me ha parecido saborear, gracias por compartir este texto. Te sigo...
ResponderEliminarSaludos,
VD