lunes, 22 de junio de 2009




Regreso de canto a la tierra firme de mi infancia
que daba cabida al colchón elástico donde me estiraban
mientras dormía,
donde los álbumes amplificaban el tamaño de las fotos
y otros retratos a carboncillo fino,
disueltos en los años que la sábanas absorbían.

Todo entonces: ruidillo de comisuras, puertas sin pestillo
y antideslizante el terreno.

Padre, Madre, espíritu espanto,
como el suelo se tuerce,
yo me retuerzo el cuello,
lamo y relamo cada gota de mi ingenuidad más sabia,
la nuca me da la mano y no empuña espada,
vuelvo al hueco y me erizo,
ahora lo sé,
es el regreso el que nunca se fue
y yo la que me pierdo.

3 comentarios:

  1. Me han gustado tus poemas y tambén la manera en que los recitaste el otro día en el Candy. Se nota que sale todo de muy adentro...

    Lo del acordeón no me lo pierdo...

    besos

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  2. Linda! Que passa tu?
    Sinto falta de ti
    Está lindissima esta poesia, bueno, claro
    hasta donde yo puedo compreender
    Eres muy exentrica con tuya criatividad.
    Muy bien buy bien
    besos

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  3. Gracias Alejandro!
    Este jueves la sesión será más larga,
    espero no más aburrida, XD.

    Allí estaré con mi compañero, te esperamos.

    Besos.

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